Análisis de datos
Los datos son poderosos. Si sabes cómo leerlos.
Convierte la información en decisiones que impulsen tu negocio.
Últimamente se está generando mucha confusión entre dos términos utilizados para marcar objetivos: los OKR y los KPI. Aquí te explicamos sus diferencias fundamentales y cómo puedes implementarlos para alcanzar tus metas:
Los OKR (Objetivos y Resultados Clave) y los KPI (Indicadores Clave de Rendimiento) son dos metodologías distintas a la hora de definir objetivos. Los OKR son una herramienta para establecer metas concretas, mientras que los KPI permiten hacer un seguimiento del progreso de esos objetivos a través de métricas específicas.
Definir OKR implica establecer metas para impulsar al equipo, que pueden alcanzarse mediante resultados clave medibles (enfocados más a objetivos a largo plazo). Por ejemplo, un OKR podría ser “mejorar la retención de clientes”, con un resultado clave como “implementar un programa de fidelización”.
Por otro lado, los KPI son métricas que permiten medir el rendimiento diario de estos objetivos. Siguiendo el mismo ejemplo, un KPI podría ser “reducir la tasa de abandono en un 10%”, lo que permitiría evaluar el progreso de la estrategia.
En nuestro caso, combinamos ambas metodologías y, gracias a nuestro avanzado sistema de analítica digital y reporting, logramos obtener una visión completa del rendimiento del negocio en todo momento, facilitando además su consulta para el cliente.
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